Se ha producido una nueva reunión del G-8; parece ser que el objetivo era el seguimiento de la crisis económica y el tema del cambio climático. En ambas cuestiones la situación no es nada esperanzadora; las conclusiones son que la crisis económica mundial aún puede agravarse y crear situaciones de "explosión social". O sea, que el tema de los "brotes verdes" que habían hecho abrigar esperanzas no es tan bueno como nos han hecho creer (siempre con la lógica prudencia, palabra en boca de todos los políticos). Por si ésto fuera poco, en la segunda cuestión, el cambio climático, por lo visto no se ha alcanzado un consenso que pueda llevar a frenar ese destino incierto del clima en la tierra que puede provocar a las generaciones venideras más de un quebradero de cabeza. Yo creo que ésto ya empieza a ser desesperante, porque reunión tras reunión las noticas son las mismas; eso sí, en España, por ejemplo, se ha aprobado un plan de ayuda a las entidades financieras con problemas. Don Dinero sigue siendo poderoso; si no es por él, no seguimos adelante; cualquier otra empresa puede irse al garete y no le ayudan. A la banca hay que ayudarle porque dependemos de ella. Ella misma se ha hundido cuando todo va bien, pero los platos rotos tenemos que pagarlos todos porque si no hay banca no hay financiación ni trabajo. Que ironía.
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