Pues nada; repetimos, repetimos y volvemos a repetir. Comentaba hace unas semanas que había visos de volver a repetir las elecciones.
El próximo domingo votamos otra vez; no pasa nada: otros ciento cuarenta millones de euros para llevar a cabo la jornada electoral, otro pico gastado en propaganda electoral, otra nueva remesa de políticos con un montón de euros para los partidos por cada elegido, otro montón de prebendas para los elegidos... y todo a costa de nuestro bolsillo.
Mientras tanto los problemas crecen; años atrás había una serie de televisión que se titulaba así en español (versaba sobre el crecimiento de los hijos, que traía aparejado el crecimiento de los problemas, cosa que, los que somos padres, hemos podido comprobar en la vida real); en ésta situación que vivimos en España los problemas crecen por culpa de los políticos.
Y como las oscuras golondrinas (que volverán en tu balcón sus nidos a posar), han vuelto los del "realizaremos, dotaremos, promoveremos, impulsaremos... tal y cual, pero nunca diremos como lo haremos, y cuando hayamos ganado lo olvidaremos" ; yo, por lo menos, he visto muchas elecciones ya y campañas electorales, con grandes mítines (que no son más que un baño de masas del candidato entre los suyos, con grandilocuentes palabras escritas por especialistas con dos únicos objetivos: decir lo que van a cambiar para ofrecernos el paraíso, sin especificar como hacerlo y criticar al contrario) y grandes promesas.
Hace mucho tiempo que España necesita soluciones, vengo insistiendo tiempo atrás; los políticos son los que deben ofrecerlas, gestionarlas y realizarlas; basta ya de teatro, pónganse a trabajar, que tienen muy buenos sueldos y prebendas para estar ahí en sus atriles con sus épicos discursos llenos de palabras huecas y sin aportar una solución a los problemas de las personas, más bien agravándolos día a día.
