Las explosiones de luz y color de los fuegos artificiales (fragmento en el vídeo) han puesto fin un año más a la feria y fiestas de Santiago y Santa Ana-2009; la crisis económica se ha notado, bajo mi punto de vista, porque ha habido menos asistencia de público, o menos actividad que otros años en los bares y "cacharros". Tras unos días en los que nuestro horario rutinario habitual ha sido alterado sustancialmente hemos pasado a la resaca de la feria, hemos vuelto a la normalidad y solo quedan los recuerdos, los pequeños detalles que hacen de la feria algo especial. Para mí, la alegría de ver disfrutar a mis hijos como yo cuando tenía su edad (aunque en una feria han consumido el presupuesto que yo tuve para todas las ferias a las que asistí cuando niño) y un par de cosas que perdurarán para siempre en mi memoria, aunque algunos los consideren insignificantes; uno de esos detalles es de la feria del año pasado que los bailes de éste año me han recordado. Un anciano de noventa y cuatro años aplaudiendo el baile de su bisnieta de ocho, mirándola con ojos de orgullo y satisfacción, quizás agradecido por poder ver a esa generación que le comienza a tomar ahora el pulso a la vida. El otro detalle si es de este año: la dedicatoria de una de las niñas que bailaban (una pequeña de ocho o diez años) a un primo enfermo en silla de ruedas, emocionada ella y que nos puso un nudo en la garganta y una lágrima en los ojos a todos. En fin, somos un año más viejos; el tiempo ya no corre, vuela y, en medio de la crisis, los miles de kilovatios de luz y sonido nos han envuelto una vez más en un imperioso deseo de pasar unos días de asueto y relajación.
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BY ANTONIO MORENO. Con la tecnología de Blogger.
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