SUBIDAS DE LUZ Y AGUA.


 

 Hace unos días leía en alguna parte que el recibo de luz había subido algo así como mas de un ochenta por ciento desde el año 2003 hasta aquí;  a mi se me ha ocurrido echar un vistazo a la últimas facturas de suministro de agua y luz que he pagado y compararlas con unas de hace unos cuantos años y estas son las conclusiones: allá por el año 1998, el importe total de 43 metros cúbicos de agua era de 19,55 euros. Hoy, el precio total de 32 metros cúbicos es 56,87  euros.
   Analizando esta desproporcionada subida tengo los siguientes datos:  el IVA, ha subido un 3%, pasando del 7 al 10. El precio del metro cúbico en el primer bloque ha subido un 165,63% y en el segundo un 143,67%. Del tercer bloque no tengo referencia pues, en 1998, con 43 metros cúbicos no se llegaba al mismo. Hoy el tercer bloque comienza a partir de veintinueve metros cúbicos. Parte de la culpa de la subida la tienen también cuatro conceptos que en aquella época no existían: Depuración, Fija y Variable y Cuota Autonómica, Fija y Variable.
  En resumen, en 17 años esto ha subido un 290,90% (más, puesto que los metros cúbicos comparados son once menos). Esto significa aproximadamente un 18% de subida por año.
      En el caso de la luz la comparación  se ha efectuado con un recibo más reciente, del año 2002, es decir, de hace trece años.En este tiempo el término de potencia ha subido la friolera de un 300%, el término de energía un 160%,  el impuesto sobre electricidad un 126,90%, el alquiler de equipos un 107% y el IVA un 5%. Así que no sé de donde han sacado lo de la subida del ochenta por ciento: supongo que será una media (ponderada-arbitrada- regulada) de esas que suelen hacer.
   Como no soy un experto en matemáticas, diré que  toda ésta información es presunta y salvo error u omisión, no vaya a ser que vengan a mostrarme con datos relativos-ponderados-indexados que estoy equivocado.
   Por cierto, que creo que ya ha habido superávit en el tema del déficit tarifario ese que estamos pagando, pero que todavía no se notará en el recibo de la luz, y que tardará en notarse, porque es que son muchos los millones que hay que superar aún. Y tranquilos, que cuando sean superados ya inventarán otra cosa  para que el recibo no baje.

UNA IMAGEN YA NO VALE MAS QUE MIL PALABRAS.



   Así he escuchado desde niño: "Una imagen vale más que mil palabras". Ahora ya no; eso era antes, cuando había más palabras que imágenes. En esta era digital, donde hay más imágenes que palabras, las cabezas pensantes (o no pensantes) han hecho evolucionar la cuestión y, lo mismo que en el tema de palabras se buscan eufemismos (recuerden: crisis económica=desaceleración, emigración=movilidad exterior...), ahora las imágenes también se interpretan, de forma que una patada no es una patada, sino una respuesta automática (más bien burromática, diria yo) e innata a un estímulo dadoque depende exclusivamente  de las relaciones anatómicas de las neuronas que participan , un puñetazo no es tal, si no una interposición yuxtapuesta de los dedos en la linea paralela secante interpuesta de los nudillos y la cara y, a este paso, si un atracador nos da un navajazo en  la cara para robarnos el juez nos puede acusar de haberle dado un golpe con nuestra cara en la herramienta de trabajo del andoba o el arbitro de un partido de fútbol sacará tarjeta roja al futbolista que ha recibido un puñetazo en el ojo por parte de un contrario, acusándole de haberle dado, de forma vil y traicionera, un golpe de ojo en su puño.
   Si queríamos el mundo al revés ya lo tenemos, por la dichosa manía que tienen algunos de no llamar a las cosas por su nombre y la dichosa manía que tienen otros, y los mismos unos, de defender lo indefendible.

EL BOCADILLO Y EL PASTEL

 Respondamos a una simple pregunta: si tenemos delante nuestra a dos personas, y tenemos disponibilidad y recursos para ayudar a una de ellas, ¿a quien ayudaríamos? La respuesta supongo que es obvia: ayudaríamos a la más necesitada, evaluando la situación de cada una de ellas. Y, una vez evaluada la cuestión, prosigamos con otra pregunta: en el supuesto caso de que una de las personas haya comido y la otra no, ¿comprariamos un bocadillo a la que no ha comido, o compraríamos un pastel de postre a la que ya ha comido?
   La respuesta vuelve a ser obvia, de lógica y de sentido común: habrá que darle un bocadillo a la persona que no ha comido aún.
   Hasta ahí la lógica; y conste que no quiero trivializar el problema del hambre por usar este ejemplo,  NI SIQUIERA QUIERO USAR EL EJEMPLO EN SÍ, pero es necesario para decir lo que quiero decir.
   Y lo que quiero decir es que se está perdiendo la lógica y la razón en este mundo y muchos están apostando por dar el pastel al que ha comido y no el bocadillo al que no ha comido. ¿por qué?
   Pues la verdad, yo no lo entiendo.
   Lo cierto es que, como hoy hay opiniones para todos los gustos, es seguro que se harán toda clase y suerte de diatribas respecto al bocadillo y el pastel: que la persona que ha comido se ha buscado la vida y hay que premiarle, que la que no ha comido  necesita desplegar sus recursos para  poder hacerlo, que hay que ayudar a ambas con medio bocadillo y medio pastel, y bla, bla, bla.
   La realidad es que, seamos de la opinión que seamos, debe imponerse la lógica y la razón, cosa que, desgraciadamente, no se está imponiendo, especialmente entre los políticos, que con sus largos discursos vacíos de sentido y su representación teatral día sí y día también en los foros correspondientes, no solo se han alejado de estudiar la decisión de asignar bocadillo o pastel, que es lo que tenían que hacer, y asignar el bocadillo, sino que se están cuestionando donde comprar el bocadillo o el pastel o que forma tienen que tener ambos, sin importarles los que están esperando con plena necesidad. Y cuando me refiero a los políticos me refiero a los que ya teníamos (incapaces de solucionar los problemas) y a los nuevos (enfrascados en en el tono y el sabor del pastel).
   Que quede claro: lo importante ahora en España no es el fondo, ni la forma, ni quienes, ni cuantos ni como. Lo importante es ayudar a los que lo necesitan. Cuando hayamos solventado eso, la cuestión inicial habrá desaparecido, podremos dar pastel a todo el mundo y entonces discutiremos donde lo compramos, cual es su volumen, en cuantas partes lo dividimos y cual será su sabor.

APRETARSE EL CINTURON

   
Creo que ya hemos comentado algunas veces en este Blog que "no hay nada nuevo bajo el sol", y que, por ejemplo, aquello que cantaba Carlos Cano en la murga del currelante sigue de actualidad; pues bien, de años atrás también hay unas sevillanas cuya letra también sigue de actualidad, sevillanas que cantaba el famoso Pepe Da Rosa... y decía cosas como: "Yo me aprieto, tu te aprietas y el se aprieta el cinturón, y esa va a ser la receta parreglar la situación". Tal y como ahora, nos ha tocado apretarnos el cinturón, pero, dice la letra también, "hay quien no se lo aprieta y aquí viene la cuestión". Hay quien no se lo aprieta, como los políticos, por ejemplo los del parlamento andaluz,  que se repartieron  diez millones de euros para que empiece a funcionar el parlamento, donde se pusieron rápidamente de acuerdo para repartirse ese dinero, para equipar a los diputados con todo lo necesario  para que trabajen... na, cinco o seis mil euros por mes y diputado, calderilla, para que compren bolígrafos, lapices folios, ordenadores, tablets..., contraten asesores... es que, como ganan poco, no les da para tanto. O cobrar las dietas por desplazamiento en agosto, cuando no van al parlamento porque está cerrado. 
   Pues terminaban las sevillanas: "que se encuentre la manera de que vuelvan las divisas que cruzaron la frontera, y que traigan lo de suiza que allí hay tela marinera". ¿Algo nuevo bajo el sol?

LAURA GALLEGO. TORBELLINO DE COLORES. ALCAZAR DE JEREZ.



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ERA OTRA EPOCA


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 Comentario:

   Y tan casera que era la comida; potajes, pucheros y verduras del huerto.

   La bici, claro que sin casco. Y sin rodilleras, sin luces, sin reflectantes, sin medidor de kilómetros, calorias ni ritmo, a veces incluso sin frenos y, por supuesto, sin camara go pro.

   La bofetada por mal comportamiento asegurada, o dos, pero ni la bofetada ni lo de ahora, que todo es psicología y planes de integración, valen para el tema. Hay que buscar otro sistema.

   La tele con dos canales... los afortunados que la tenían. Y el mando a distancia era uno mismo... claro que los dos canales no daban para hacer zaping.

   Cierto que las cintas de casette, que es lo que había en la época, las rebobinabamos con un boli; los bic eran idóneos para ello: encajaban a la perfección.

   Saliamos con poco dinero, con muy poco, pero siempre volvían algunas pesetillas que quedaban guardadas para otra ocasión.

   Jugabamos en la calle; ni Play Station, ni Wii, ni Xbox... Dentro de la casa, ni los juegos de mesa hacian furor todavía, y eso que, por aquella época, ya pululaban los juegos reunidos Geyper.

   Para ir al médico ni cita previa, ni numero ni nada; ibamos, nos poníamos en cola y cuando nos tocaba adentro. El médico, que era uno solo, no veas el atracón de pacientes que se daba.

   En lo de la digestión yo siempre fui un poco exagerado; siempre dejaba tres horas entre comida y baño.

   Y, en fín, la ropa que heredabamos era la que usabamos; y no había mucha. Habia gente que parecían vestir de uniforme: siempre con la misma ropa. Nada que ver con hoy; en esta época  hay quien se cambia de ropa tres veces al dia y nada de ir con una misma prenda a dos eventos.

   Y sí, salimos normales de aquella infancia/juventud.

   Pues eso, a ver si vamos quitando un poquito de tonteria.

ELECCIONES (II) EL DEBATE.


Si ya comenté en la entrada anterior que el futuro me parecía incierto, con la cara que muestran los partidos políticos, todos, en las elecciones (lema, mítines e impulsos), después de ver uno de los debates, aparece la cruz de la moneda con más de lo mismo: charlas vacías, sin ideas, sin propuestas y sin remedio. Los que gobiernan cantando sus logros, los que no lo hacen criticando los fallos de los que gobiernan. Pero si hay algo que me repatea de estos debates es la parafernalia que se lía después cuando los seguidores de uno y detractores del otro manifiestan como su candidato  ha ganado claramente el debate mientras que el oponente lo ha perdido.
   En definitiva, el grueso de los  receptores de la información que pulula por los medios, o sea, nosotros, los votantes potenciales, recibimos una andanada de opiniones y críticas sobre lo que fue o dejó de ser el debate que resulta patético todo el asunto; ni siquiera una opinión objetiva, y con todas las garantía de ser neutral, llegaría a ser complétamente válida en este aspecto, ya que esa opinión estaría formada en base a unos parámetros que pueden diferir radicalmente de una persona a otro, por muy objetiva que sea. 
   Así que, por mi parte, si quieren ahorrarse el lema, los mítines, los impulsos y, como no, los debates y sus secuelas, encantado. La política en éste país necesita un cambio completo, absoluto, con rapidez (lo suficientemente rápido como para poder acabarlo cuanto antes, pero suficientemente sereno también para que no haya daños colaterales) y no veo que ningún partido político a día de hoy, ninguno, lo quiera iniciar.

ELECCIONES.

  
No suelo  tocar mucho el tema político, pero este año va a ser movido electoralmente hablando; tenemos elecciones en todos los ámbitos: locales, autonómicas y generales. Si bien parece que ha habido un terremoto en la política española en los últimos tiempos, consecuencia, por una parte, de la corrupción generalizada y, por otra, de la incapacidad de los políticos para resolver el problema de la crisis, los desahucios, las preferentes y el paro, entre otros asuntos,  hay algunas cosas que no cambian.
   Los partidos políticos, los de siempre, se preparan para lo de siempre: una campaña electoral que arranca con los lemas de siempre (el que está en el poder diseña un lema diciendo que queda mucho trabajo por delante, el que está en la oposición con otro diciendo que lo va a cambiar todo a mejor), una  serie de mítines donde, sea el partido del color que sea, solo se trata de un baño de multitudes del candidato ante sus seguidores, sin aportar ninguna idea nueva y, por último, la utilización de expresiones calcadas de otras elecciones, otros mítines y otras campañas: impulsaremos, propiciaremos, estimularemos, fomentaremos... leyes y medidas para mejorar todo, pero sin concretar como, de que manera, de que forma, impulsarán, propiciaran, estimularán o, en definitiva, fomentarán esas medidas.
   Los partidos nuevos, aquellos que han tenido un auge porque los ciudadanos están hartos de los de siempre, pretenden arreglarlo todo en un par de semanas. Y, señores, sepan que no se puede reformar un edificio o destruirlo y hacerlo de nuevo, en dos semanas; eso sí, las medidas de emergencia que hacían falta para apuntalar el edificio, nunca se han llevado a cabo. Aparte de ello, creo que ya se han subido al carro de lo que hacen los otros: lema, mítines e impulsaremos.
   Todo esto me presenta un panorama bastante desolador ante las próximas citas electorales. Sinceramente, nunca había visto el futuro más incierto.

EVOLUCION INFORMATICA

 

Esta imagen es del traslado de un disco duro,creo que el primero de la historia, que creó IBM, allá por los años cincuenta; viendo la embergadura del armatoste cabría pensar que tendría un montón de gigas de capacidad. Nada más lejos de la realidad; este "aparatito" solo tenía 5 megas. Si hoy podemos tener un montón de gigas en un pen de pequeño tamaño, millones de unidades más de capacidad que este artefacto, ¿que nos deparará el futuro en este aspecto?

NUEVO AÑO, VIEJOS PROBLEMAS.


Me ha costado empezar este año a publicar en el blog, y eso que temas no faltan. Si echamos una mirada a las noticias que los telediarios nos sirven no sabemos por donde tirar ante tantas situaciones infames, ante tantos despropósitos y ante tantas cuestiones que se salen del sentido común.
   No hemos dejado atrás la crisis todavía, los precios de los carburantes vuelven a subir, después de que bajaran infimamente en relación con lo que bajó el petróleo, Grecia está que se va que no se va del euro, las guerras por intereses políticos siguen extendiéndose y delante de nosotros tenemos un año de elecciones generales, autonómicas y locales, en las que, dicen las encuestas, se acabará el bi partidismo, pero la política y los políticos no acaban de convencerme, no hasta que acaben reconociendo lo que he dicho muchas veces, que sobra el noventa por ciento y que ya es hora de hacer esa reducción y  dejar de hacer teatro.
   Vamos a esperar que este año, del cual hace ya casi dos meses que nos deseamos que fuera feliz y próspero, nos traiga un poquito de sentido común, un mucho de prosperidad económica para todos y un nada de desastres, corrupciones, guerras y conflictos.
BY ANTONIO MORENO. Con la tecnología de Blogger.
 
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