Hace unos días, esperando en la antesala de un médico, siempre con la antena puesta para captar noticias a nivel de calle sobre la crisis económica, escuché una conversación en la cual una mujer aseguraba que esto era un espejismo, que de brotes verdes nada, que vamos a peor y que la situación va a explotar por algún lado. Cuando he vuelto a casa he querido investigar un poco en internet sobre los indicadores económicos pero en la primera página me perdí entre macromagnitudes, magnitudes financieras, series temporales, índices de volúmenes encadenados, etc., etc., así que lo dejé de lado. En la madeja de pensamientos que pulula por mi mente, recordé unas palabras pronunciadas por un agente comercial hace quince o veinte años en un comercio donde yo trabajaba: el hombre vendía artículos de todo tipo y uno de éstos artículos eran "tintes de ropa". "-Este -dijo, mientras anotaba el pedido en su bloc de notas-, es el mayor indicador económico de un país; cuantos más tintes se usen, más grave es la crisis". La verdad, no hace falta estudiar las ventas de tintes como indicador económico para ver como está la situación, porque la crisis se ve y se palpa día a día; quizás aquella era otra época. Lo que sí tengo claro es que tengo que empezar a buscar indicadores económicos populares, porque empiezo a no entender a los economistas y empiezo a ver posiciones tan diametralmente opuestas que realmente no se (no sabemos) si ésto va mejor, si va peor, si está estancado, si se va a solucionar o no... ¿Cual es realmente la dirección de la flecha que estamos siguiendo?
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