ERROR TECNOLOGICO

Hace tiempo comentaba en una entrada algo sobre el tema de que un ordenador pudiera controlar un coche, con todo lo que fallan los ordenadores, pudiendo llevarnos a Pekín en vez de a la fábrica de la esquina o estrellarnos a las primeras de cambio. No podemos negar que el ordenador ha sido uno de los aparatos más importantes que se han inventado en aras a la simplificación y efectividad en el trabajo; pero sabemos también que, de vez en cuando, al fallar por cualquier cuestión, nos vuelven locos o nos lían una pirula de aquí te espero. Eso parece ser que le ocurrió a un hotel hace unos días, cuando por un error en el sistema de reserva (que conste que no sé si fue un fallo del ordenador) se ofrecía una oferta especialísima: un fín de semana en el hotel de cuatro estrellas en Venecia al precio de un céntimo. En el tiempo que tardaron en darse cuenta, un montón de reservas se efectuaron, con un coste de noventa mil euros para la cadena hotelera, dicen que la mayor del mundo. El otro gran riesgo de los ordenadores es la gran cantidad de datos que almacenan, muchos de ellos confidenciales, ya sean en instituciones privadas o públicas y la gran cantidad de elementos que pululan por el mundo dedicándose a zarandear los sistemas informáticos para obtener información, piratear o vaya usted a saber con qué aviesas intenciones. En resumen, un gran invento, el ordenador, pero de que te joroba la vida a veces no nos quepa la menor duda.