Dice un refrán que "el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra"; en cualquier caso, lo que si es seguro es que para que asuma una línea de comportamiento es necesaria la concienciación.
Pero en el tema del tráfico, concienciar a la gente ha fracasado una vez tras otra, a pesar de las campañas puestas en marcha por la Dirección General de Tráfico, que en ocasiones han sido muy duras, las carreteras españolas siguen llenas de delincuentes al volante que no solo se juegan su vida, sino las de los demás, pisando el acelerador al fondo.
Ayer han aprobado en el Congreso una nueva Ley sobre las multas, para agilizar trámites y evitar que se escurra el bulto; no servirá de nada para cambiar esta situación.
Ya está demostrado que no vale ni la dureza de las penas ni la concienciacion, porque el problema es que hay una inmensa mayoría de delitos que quedan impunes, simplemente porque las autoridades no los ven.
Así que yo solicito de esas autoridades, lo siguiente: dejen de enviar a las patrullas de tráfico, uniformadas, a la zona centro de pueblos pequeños, como el mío, Benalup, donde no se puede correr y envíen a esas patrullas, de paisano, a recorrer las carreteras de todas las categorías.
La única concienciacion efectiva que existe es decirle al conductor lo siguiente: "Mira, ese coche que ahora va detrás de ti, al que has adelantado a ciento ochenta por hora en una carretera que tiene su limite en noventa y que va ocupado por dos personas que parecen ejecutivos o viajantes de comercio, puede ser una patrulla de tráfico, que te puede poner una multa de mil euros y quitarte doce puntos del carnet; piénsalo bien antes de pisar el acelerador."
Ah, y que, por supuesto, ésto sea realidad, no una advertencia ficticia.
Pero en el tema del tráfico, concienciar a la gente ha fracasado una vez tras otra, a pesar de las campañas puestas en marcha por la Dirección General de Tráfico, que en ocasiones han sido muy duras, las carreteras españolas siguen llenas de delincuentes al volante que no solo se juegan su vida, sino las de los demás, pisando el acelerador al fondo.
Ayer han aprobado en el Congreso una nueva Ley sobre las multas, para agilizar trámites y evitar que se escurra el bulto; no servirá de nada para cambiar esta situación.
Ya está demostrado que no vale ni la dureza de las penas ni la concienciacion, porque el problema es que hay una inmensa mayoría de delitos que quedan impunes, simplemente porque las autoridades no los ven.
Así que yo solicito de esas autoridades, lo siguiente: dejen de enviar a las patrullas de tráfico, uniformadas, a la zona centro de pueblos pequeños, como el mío, Benalup, donde no se puede correr y envíen a esas patrullas, de paisano, a recorrer las carreteras de todas las categorías.
La única concienciacion efectiva que existe es decirle al conductor lo siguiente: "Mira, ese coche que ahora va detrás de ti, al que has adelantado a ciento ochenta por hora en una carretera que tiene su limite en noventa y que va ocupado por dos personas que parecen ejecutivos o viajantes de comercio, puede ser una patrulla de tráfico, que te puede poner una multa de mil euros y quitarte doce puntos del carnet; piénsalo bien antes de pisar el acelerador."
Ah, y que, por supuesto, ésto sea realidad, no una advertencia ficticia.
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