La UE, decepcionada por el desastre de la conferencia sobre el cambio climático, (ya hemos comentado en éste blog que frenar el cambio climático es cosa nuestra, individual y personal), revive la idea de un impuesto al carbono contra los países que no reduzcan sus emisiones y de esta manera endurecer su posición de negociación en 2010; la idea ha sido defendida por Francia y Alemania.
Esta situación ya se veía venir; China y otras naciones en desarrollo han dicho que, son países pobres y por lo tanto, menos responsables de la contaminación actual en el mundo y no deben verse obligados por tratados internaciones a reducir emisiones.
El gigante asiático es el mayor emisor mundial de dióxido de carbono, aunque, echando mano de las estadísticas dice que sus emisiones per cápita son inferiores a la media mundial, dada la elevada población que tiene.
Fuera de que tenga razón o no, que los pobres no deben pagar los platos rotos de los ricos, ni los ricos los de los pobres, eso está claro, a los chinos no hay quien les tosa y ellos lo saben. Sea por lo que sea (léase intereses político-comerciales), con China todo el mundo pasa de puntillas en todos los temas. Se les da unos toquecitos en la espalda y se les ríe la gracia, cuanto más en ésta posición de: “Ustedes los ricos se han cargado el planeta y no vamos a ser nosotros los pobres los que paguemos el pato”. Y, por supuesto, los países ricos tampoco pueden reducir las emisiones porque se les lía una en la economía que no veas, que tampoco la tienen muy boyante ahora.
Así que lo dicho, el cambio climático es cosa nuestra y creo necesario traer a primera plana el comentario de JJosé a mi anterior entrada sobre el cambio climático y tomar la decisión oportuna.
Esta situación ya se veía venir; China y otras naciones en desarrollo han dicho que, son países pobres y por lo tanto, menos responsables de la contaminación actual en el mundo y no deben verse obligados por tratados internaciones a reducir emisiones.
El gigante asiático es el mayor emisor mundial de dióxido de carbono, aunque, echando mano de las estadísticas dice que sus emisiones per cápita son inferiores a la media mundial, dada la elevada población que tiene.
Fuera de que tenga razón o no, que los pobres no deben pagar los platos rotos de los ricos, ni los ricos los de los pobres, eso está claro, a los chinos no hay quien les tosa y ellos lo saben. Sea por lo que sea (léase intereses político-comerciales), con China todo el mundo pasa de puntillas en todos los temas. Se les da unos toquecitos en la espalda y se les ríe la gracia, cuanto más en ésta posición de: “Ustedes los ricos se han cargado el planeta y no vamos a ser nosotros los pobres los que paguemos el pato”. Y, por supuesto, los países ricos tampoco pueden reducir las emisiones porque se les lía una en la economía que no veas, que tampoco la tienen muy boyante ahora.
Así que lo dicho, el cambio climático es cosa nuestra y creo necesario traer a primera plana el comentario de JJosé a mi anterior entrada sobre el cambio climático y tomar la decisión oportuna.
"Qué preferimos: El exceso de comodidad en el presente al precio que sea.
o una vida sana y coherente con la explotación de los recursos naturales para que el bienestar sea moderado pero más duradero.
Creo que esta elección es una de las claves.
Y que no se nos olvide que lo que está en juego es la vida del Ser Humano en el Planeta. Aunque nos extingamos, el mundo seguirá girando."
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