En los años ochenta llegó KIT a nuestras pantallas; Kit era el coche del futuro. No sólo era blindado, disponía de ordenador de abordo y alcanzaba una velocidad de vértigo: también podía hablar y pensar por sí mismo. Desde entonces acá la tecnología en los coches ha avanzado mucho y tienen verdaderos ingenios electrónicos, algunos de los cuales ni siquiera tenía el coche fantástico, pero aún no ha llegado el día en que podamos subirnos al coche, decirle a donde vamos y echarnos una siesta mientras se recorre el camino, mucho menos teniendo en cuenta que, dependiendo todo de un ordenador, en cualquier momento éste se puede quedar bloqueado y si vamos de Benalup a Cádiz podemos aparecer cuando nos despertemos en Rota (o en la cuneta, en el peor de los casos). David Hasselhof fue el protagonista de esta historia; un ciudadano que luchaba contra la delincuencia al amparo de una fundación de ley y orden y que luego se convertiría en vigilante de la playa. Según datos que pululan por Internet, recientemente (el año pasado) se ha hecho un remake, del cual no he oído ni visto nada, con otro coche y otro protagonista. Secuela de aquella serie fue otra llamada el "El halcón callejero", donde el vehículo no era un coche, sino una moto. Para flipar.
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