En Julio de 1959 el gobierno español pone en marcha a través de un Decreto-Ley el "Plan de Ordenación económica", más conocido como Plan de Estabilización con el que se pretende una reforma profunda de la vida económica. Este plan dio resultados espectaculares a medio plazo y fue concebido por el nuevo equipo económico (tenocrático y renovador) que entró en el gobierno español tras la remodelación ministerial del año 1957. A finales de 1958 la falta de rigor económico impuesto desde algunas esferas de poder, las subidas de precios y salarios, el excesivo gasto público, la negligencia fiscal, la incapacidad de la industria para exportar y las pérdidas de cosechas llevaron a una situación alarmante, con la inflación en alza y las reservas de oro y divisas prácticamente a cero, lo que condujo al convencimiento de que era necesario un cambio radical. Se procedió a un duro ajuste de la moneda y el gasto y a una serie de medidas liberalizadoras que integraron a España en las economías de mercado; la peseta fue devaluada y el país, aunque con retraso, cogió el tren del desarrollo, a costa de un agravamiento temporal del paro, la reducción de ingresos a corto plazo, y el comienzo de la emigración masiva. El mercado en cambio se agilizó, aumentando las exportaciones y el turismo. Ya hemos comentado otras veces sobre otras crisis; la conclusión es que el ciclo económico no para y a veces es bueno a veces malo; solo espero que sí ahora hay que tomar medidas para una profunda reforma se tomen cuanto antes y antes de que sea demasiado tarde.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 COMENTARIOS:
Publicar un comentario