La declaración de México de la Unesco de 1982 dice:
“...que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden.”
Mortadelo y Filemón es uno de los más famosos cómics de la historia; llevan más de cincuenta años pululando por España (y muchos otros países) con todo tipo de arriesgadas misiones donde cada dos o tres viñetas reciben un vapuleo tremendo y en la siguiente ya están recuperados. Sus aventuras han sido llevadas a la animación y, por supuesto, al cine, con dos películas que, bajo mi opinión, no están a la altura de los cómics.
En cierta ocasión yo tuve ocasión de calcar en la vida real una viñeta de Mortadelo y Filemón; en una conversación sobre lecturas, comenté: “-... pues yo prefiero a Ibáñez”; alguien dijo: - Ah, Blasco Ibáñez, sí, Cañas y Barro... - No, no; Paco Ibáñez, el de Mortadelo y Filemón, Pepe Gotera y Otilio... En la viñeta al señor que pensaba que hablaban de Blasco Ibáñez le da un patatús.
No quiero decir que haya leído estos cómics de Mortadelo y Filemón para culturizarme; realmente lo he hecho porque me gusta la dosis de humor fino y satírico que tienen; igualmente he leído a Blasco Ibáñez y otros muchos autores de todos los géneros. Todo el mundo tendrá su opinión sobre lo que es cultura verdadera, cultura-basura, pseudo cultura... pero yo leo todo lo que cae en mis manos, trato de extraer lo que aporta o lo que puede aportarme, ya sea una información actual o el relato de un acontecimiento histórico, siempre tratando de buscar las motivaciones de su autor, lo que intenta reflejar o el mensaje que intenta transmitir. En todo caso todo el mundo sabe lo que genera la incultura; por ello creo firmemente que la cultura es, debe de ser, uno de los pilares fundamentales de la sociedad, no importa lo que leamos o el tipo de cultura que practiquemos si, tal como dice la declaración de la Unesco, nos hace humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos, lo cual, sin duda, es bueno para nuestros semejantes, para el mundo, para la sociedad y para nosotros
“...que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden.”
Mortadelo y Filemón es uno de los más famosos cómics de la historia; llevan más de cincuenta años pululando por España (y muchos otros países) con todo tipo de arriesgadas misiones donde cada dos o tres viñetas reciben un vapuleo tremendo y en la siguiente ya están recuperados. Sus aventuras han sido llevadas a la animación y, por supuesto, al cine, con dos películas que, bajo mi opinión, no están a la altura de los cómics.
En cierta ocasión yo tuve ocasión de calcar en la vida real una viñeta de Mortadelo y Filemón; en una conversación sobre lecturas, comenté: “-... pues yo prefiero a Ibáñez”; alguien dijo: - Ah, Blasco Ibáñez, sí, Cañas y Barro... - No, no; Paco Ibáñez, el de Mortadelo y Filemón, Pepe Gotera y Otilio... En la viñeta al señor que pensaba que hablaban de Blasco Ibáñez le da un patatús.
No quiero decir que haya leído estos cómics de Mortadelo y Filemón para culturizarme; realmente lo he hecho porque me gusta la dosis de humor fino y satírico que tienen; igualmente he leído a Blasco Ibáñez y otros muchos autores de todos los géneros. Todo el mundo tendrá su opinión sobre lo que es cultura verdadera, cultura-basura, pseudo cultura... pero yo leo todo lo que cae en mis manos, trato de extraer lo que aporta o lo que puede aportarme, ya sea una información actual o el relato de un acontecimiento histórico, siempre tratando de buscar las motivaciones de su autor, lo que intenta reflejar o el mensaje que intenta transmitir. En todo caso todo el mundo sabe lo que genera la incultura; por ello creo firmemente que la cultura es, debe de ser, uno de los pilares fundamentales de la sociedad, no importa lo que leamos o el tipo de cultura que practiquemos si, tal como dice la declaración de la Unesco, nos hace humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos, lo cual, sin duda, es bueno para nuestros semejantes, para el mundo, para la sociedad y para nosotros
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