Los extensos libros de historia son un preciado tesoro, porque contienen el pasado; y el pasado es algo que no debemos perder de vista ni un momento. Por ello me gustaría compartir desde éste blog hechos de la historia de España y del mundo, hechos que forman parte de un pasado, la mayoría de veces convulso, y que, sean relevantes o no, nos pueden ayudar a reflexionar, nos pueden dar base para opinar y, por supuesto, nos pueden ayudar a aprender cosas, con lo cual, la cultura, también será fomentada.
Etiquetaré ésta serie como “APUNTES DE LA HISTORIA” (porque no serán, en la mayoría de los casos relatos extensos, sino breves notas) para viajar en el tiempo, saltando de siglo en siglo, observando nuestro pasado desde éste balcón privilegiado que es la era de la comunicación la cual nos ha tocado vivir.
Incrustadas en la historia existen multitud de anécdotas (como cuando nació la OTAN y los rusos vinieron a adherirse, teniendo que decirles “pero, ¿cómo vais a venir a meteros aquí? ¡Si esto está hecho contra vosotros!” o la situación provocada en la guerra hispano-USA, cuando sonaron los primeros cañonazos y los españoles creían que eran salvas de saludo y fueron a pedir pólvora a los norteamericanos para devolverles el saludo; entonces les dijeron que se trataba de una guerra, que les estaban atacando).
La historia ha sido también, por supuesto, fuente de inspiración para cineastas y humoristas, que han reflejado con drama o humor parte de la misma; y la historia es, también, ese pozo profundo donde bucean y han buceado muchos historiadores en busca de la verdad de nuestro pasado, a los cuales estoy reconocido porque sus muchas horas de investigación nos han dado libros, relatos y, en definitiva, conocimiento y cultura.
Etiquetaré ésta serie como “APUNTES DE LA HISTORIA” (porque no serán, en la mayoría de los casos relatos extensos, sino breves notas) para viajar en el tiempo, saltando de siglo en siglo, observando nuestro pasado desde éste balcón privilegiado que es la era de la comunicación la cual nos ha tocado vivir.
Incrustadas en la historia existen multitud de anécdotas (como cuando nació la OTAN y los rusos vinieron a adherirse, teniendo que decirles “pero, ¿cómo vais a venir a meteros aquí? ¡Si esto está hecho contra vosotros!” o la situación provocada en la guerra hispano-USA, cuando sonaron los primeros cañonazos y los españoles creían que eran salvas de saludo y fueron a pedir pólvora a los norteamericanos para devolverles el saludo; entonces les dijeron que se trataba de una guerra, que les estaban atacando).
La historia ha sido también, por supuesto, fuente de inspiración para cineastas y humoristas, que han reflejado con drama o humor parte de la misma; y la historia es, también, ese pozo profundo donde bucean y han buceado muchos historiadores en busca de la verdad de nuestro pasado, a los cuales estoy reconocido porque sus muchas horas de investigación nos han dado libros, relatos y, en definitiva, conocimiento y cultura.
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