Ahora que el nuevo año está sumergido ya en el segundo mes rumbo a lo desconocido, pasada ya la hora de los balances, de los propósitos y de las felicitaciones, no estaría de más que nuestros dirigentes se plantearan para este nuevo periodo la búsqueda de una alternativa a la opción que nos proponen, que no es ni más ni menos que sigamos padeciendo mientras ellos siguen enfrascados en su dialéctica y en su nada ética acción de acaparar dinero público "extra", (el que, presuntamente, lo haga), como si no tuvieran ya suficiente sueldo y prebendas.
La situación que estamos viviendo es parecida a cuando falla el GPS; hace mas o menos un año, en la asistencia a uno de los conciertos de mi cantante favorita, el GPS me llevó a un descampado y me anunció, tan campante: "Ha llegado a su destino". Yo miré a un lado y a otro, buscando el teatro donde se iba a celebrar el concierto y al no ver ningún edificio me dije: "Esto debe ser una broma del satélite... como es americano y allí no se estila la copla". Total, que tuve que llegar al sitio preguntando.
Nuestros dirigentes van siguiendo las instrucciones de ...? que cual GPS los está/n guiando para, al final, llevarnos al abismo y que nos digan: "Señores, han llegado a la ruina". El problema es que, para salir de ahí, ya no valdrá con preguntar. Las preguntas deberían de hacérselas ahora y enviar al satélite del Caribe para allá; las ultimas noticias económicas no nos auguran nada bueno y aquí no hay más solución que recortes, palabrería y, por si todo esto fuera poco ciertos presuntos desmanes que nos hacen a todos hervir la sangre. Primero fue la presunta crisis económica, luego la presunta crisis del euro, ahora la presunta corrupción... ¿qué más nos va a caer encima?
Ahora que ya se lanzó nuestro propio cohete europeo para guiarnos a través del GPS, y siguiendo con la comparación, se hace necesario que nuestros dirigentes dejen de lado los "consejos económicos" (o instrucciones perentorias) que reciben del otro lado de los pirineos, se sacudan la corrupción y empiecen a guiarse con su propio GPS.Es posible que tengan que llegar preguntando, pero más vale llegar al "concierto" así que quedarse en un descampado contemplando las musarañas.
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