Hace ya un par de sábados que comenzó la quinta edición de "Se Llama Copla" en Canal Sur; hasta anoche yo no había tenido oportunidad de ver a los nuevos copleros, claro que, aún es pronto para poder hacer una valoración sobre ellos (como simple espectador, que ya hemos dejado claro que yo no soy un especialista en música).
Eso sí, de entrada, ya el viernes por la noche, vi un par de cosas, una de las cuales no me acaba de convencer; la otra sí; a saber, veo un galimatías de nominaciones para dos retos, unas nominaciones para enviar gente al reto y otras para alejarnos, (esto lo veo injusto, ya que la esencia del programa en este tema era enviar al reto al que lo había hecho peor según jurado y audiencia, cosa que así no ocurre porque envían gente al reto por adelantado) por parte de los aspirantes que, en vez de venir de fuera, ahora son siempre los mismos, los suplentes que no alcanzaron a entrar en el programa y que también están siendo formados (esto es lo que veo bien), para poder enfrentarse a los titulares en igualdad de condiciones. Era muy complicado, a mi juicio, antes, y tenias que ser muy bueno, para, sin ninguna preparación, simplemente con tu voz, llegar y, con media canción, convencer al jurado de que eres mejor que otro que llevaba dos, siete, quince o veinte programas, formándose y adquiriendo soltura, tablas y experiencia por muy mal que lo hubiera podido hacer esa noche.
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