Pues como dice esa famosa canción de Julio Iglesias (La vida sigue igual) o mismamente la versión humorística que Emilio el Moro sacó allá en su época, la vida, efectivamente, no ha cambiado mucho en algunos aspectos, sobre todo en “la mala leche” que tienen algunos.
Hace algún tiempo yo escribí una entrada en éste blog sobre un experimento llevado a cabo en una universidad en los años sesenta.
Brevemente, por si no quieren volver a leer la entrada, recordar que el experimento consistía en que una serie de estudiantes infringieran descargas eléctricas a una persona; se trataba de averiguar cuando pararían de aumentar la potencia en las descargas ante los gemidos del otro (que eran simulados porque se trataba de un actor, aunque ellos no lo sabían). Algunos aumentaron las descargas hasta provocar (supuestamente) la muerte del interfecto.
Pues bien, una televisión francesa ha emulado ese mismo experimento, convirtiéndolo en una especie de reality show, o “Juego de la muerte” con objeto de averiguar hasta donde estarían dispuestos a llegar algunos haciendo daño a los demás; el resultado del experimento fue parecido al que otrora hiciera la universidad.
La vida sigue igual.
Hace algún tiempo yo escribí una entrada en éste blog sobre un experimento llevado a cabo en una universidad en los años sesenta.
Brevemente, por si no quieren volver a leer la entrada, recordar que el experimento consistía en que una serie de estudiantes infringieran descargas eléctricas a una persona; se trataba de averiguar cuando pararían de aumentar la potencia en las descargas ante los gemidos del otro (que eran simulados porque se trataba de un actor, aunque ellos no lo sabían). Algunos aumentaron las descargas hasta provocar (supuestamente) la muerte del interfecto.
Pues bien, una televisión francesa ha emulado ese mismo experimento, convirtiéndolo en una especie de reality show, o “Juego de la muerte” con objeto de averiguar hasta donde estarían dispuestos a llegar algunos haciendo daño a los demás; el resultado del experimento fue parecido al que otrora hiciera la universidad.
La vida sigue igual.
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