El pasado sábado acabé de leer el libro de Salustiano Gutiérrez “ITINERARIOS POR CASAS VIEJAS”; ya he comentado en alguna ocasión que me encanta la historia y más si es de mi pueblo, la historia que yo he vivido, en la que he estado inmerso, así que he leido con avidez las páginas, para saber más y para recordar, hasta donde alcance mi mente, esos momentos de nuestro acontecer.
Salus habla sobre el libro en una entrevista realizada en “El Alcornocal”; yo puedo decir que es un libro muy bien estructurado y desarrollado. Algunos fotos de escenas cotidianas, como (entre otras) la de “Perico el del pescado” con su venta ambulante, "Tres Cuartillas" o “la miga de Mercedes Lara”, donde yo también estuve en mi infancia, evocan recuerdos de mi niñez, de una niñez con estrecheces económicas y sin el actual bienestar socal, pero feliz dentro de la inocencia infantil.
Los recuerdos van fluyendo ante las imágenes (que cobran vida como si estuviera viviendo el momento otra vez) o las referencias: la antigua Plaza de Abastos, “Pepe Buya” camino hacia su finca a lomos de su burra, "el contrito", que venía todos los meses con su abultada carpeta bajo el brazo cobrando a plazos los materiales suministrados para las construcciones (en la calle que lleva su nombre viví durante un tiempo, allá en la barriada Santo Domingo)... Una de las mujeres que aparece en una de las fotos es mi abuela, mirando a la cámara sin poder imaginar que cuarenta años más tarde sus biznietos la contemplarían a ella en un libro. La verdad es que Mintz hizo un excelente trabajo, no solo en torno a los sucesos sino plasmando la realidad cotidiana de nuestro pueblo; le conocí una tarde, junto al colegio, con su camara colgada al hombro, jugando con su hijo Aaron y respondiendo a las preguntas de los lugareños que le pedían que tradujese frases al inglés.
Salus habla sobre el libro en una entrevista realizada en “El Alcornocal”; yo puedo decir que es un libro muy bien estructurado y desarrollado. Algunos fotos de escenas cotidianas, como (entre otras) la de “Perico el del pescado” con su venta ambulante, "Tres Cuartillas" o “la miga de Mercedes Lara”, donde yo también estuve en mi infancia, evocan recuerdos de mi niñez, de una niñez con estrecheces económicas y sin el actual bienestar socal, pero feliz dentro de la inocencia infantil.
Los recuerdos van fluyendo ante las imágenes (que cobran vida como si estuviera viviendo el momento otra vez) o las referencias: la antigua Plaza de Abastos, “Pepe Buya” camino hacia su finca a lomos de su burra, "el contrito", que venía todos los meses con su abultada carpeta bajo el brazo cobrando a plazos los materiales suministrados para las construcciones (en la calle que lleva su nombre viví durante un tiempo, allá en la barriada Santo Domingo)... Una de las mujeres que aparece en una de las fotos es mi abuela, mirando a la cámara sin poder imaginar que cuarenta años más tarde sus biznietos la contemplarían a ella en un libro. La verdad es que Mintz hizo un excelente trabajo, no solo en torno a los sucesos sino plasmando la realidad cotidiana de nuestro pueblo; le conocí una tarde, junto al colegio, con su camara colgada al hombro, jugando con su hijo Aaron y respondiendo a las preguntas de los lugareños que le pedían que tradujese frases al inglés.
Es un magnífico itinerario por nuestro pueblo y por nuestra historia, antigua y contemparánea, y además de forma amena y agradable.
Un excelente libro; enhorabuena, Salus.
Un excelente libro; enhorabuena, Salus.
1 COMENTARIOS:
Muchas gracias.
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