El caso de los preferentistas es una muestra absoluta del desprecio y la desidia hacia las personas; nadie ha solucionado el problema, nadie ha tomado partido por toda esa gente estafada, nadie con autoridad ha dado un puñetazo en la mesa y ha obligado a los bancos a devolver hasta el último céntimo de ese dinero. Es más, el banco al que todos los españoles hemos rescatado de la ruina, cuando algunos preferentistas han optado por la vía judicial y los jueces han fallado a favor de estos, el banco, repito, ha recurrido, y los preferentistas aún no han podido cobrar. Y para colmo se gastaban el dinero a mansalva en las tarjetas B, ante lo cual, y dado que había políticos de todos los colores en el asunto, y de los sindicatos, y de la patronal, resulta que la verborrea que escucho sobre el tema no veo que tenga más objetivo que el de dar carpetazo al asunto. Made in Spain.
El caso del ébola me ha dejado completamente anonadado; cuando yo vi toda aquella parafernalia de la repatriación por televisión, me dije que sabrían lo que estaban haciendo. Al cabo del tiempo han salido por todas partes chapuzas en el protocolo seguido para esta situación de emergencia y así hemos acabado. Made in Spain.
No alcanzo a comprender como es posible que en estas y otras muchas situaciones "Made in Spain" que hemos vivido, se sepan las cosas y afloren luego, sin que los que las conocen tomen las decisiones oportunas para prevenir. No alcanzo a comprenderlo; cuando ocurre la tragedia, entonces salen por todas partes diciendo que esto se sabía, que venía, que ocurriría... Pues ya va siendo hora de que los que se tienen que ocupar de las cosas se ocupen, antes de que ocurran, para que no tengamos más casos "Made in Spain".
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