Ya comentamos en una entrada, hace cierto tiempo, (CUANDO LA BUROCRACIA SE CONVIERTE EN BURROCRACIA) como los problemas burocráticos creaban cierta desigualdad entre los españoles. Hoy me ha ocurrido un caso que confirma esta cuestión y la lleva a límites increíbles cuando la burocracia te para pero sin darte un motivo.
Solicito vía internet una tarjeta SIM de contrato para mi hijo; relleno todos los datos requeridos, me aseguro de que están correctos y envío el pedido. Poco después recibo un mensaje comunicandome que se ha recibido mi pedido.
Bien.
Bien hasta ahí.
A los cinco minutos recibo otro mensaje en el que se me dice: "Lo sentimos, tu pedido ha sido cancelado debido a que la solicitud incumple requisitos de la política de seguridad".
Dejando de lado la cuestión de que no entiendo en absoluto que requisito de la política de seguridad se ha incumplido (a ver si es que me he metido en la web del pentágono para hacer el pedido por un error de los nodos subyacentes de la infraestructura metódica internáutica), digo yo que lo más lógico para una compañía telefónica que, como todas, está siempre dando la tabarra una y otra vez para captar clientes, sería que me llamaran y me dijeran cual es el problema para corregirlo.
Pues no: mensaje, pedido cancelado y ni hasta luego Lucas te dicen.
Intrigado llamo para averiguar cual es problema y resulta que no me lo pueden decir porque es confidencial.
De verdad, yo no comprendo a veces esas situaciones en la era de la comunicación; ¿se trata de marketing? ¿No quieren que se propague esa tarifa que yo quiero contratar? Entonces, ¿para que la ponen? Mas intrigado aún recurro a internet (fuente de sapiencia, que no de sabiduría) y resulta que hay montones de gente a los que les ha ocurrido lo mismo que a mí, y uno comenta que si esperamos que la compañía nos aclare el por qué vamos listos, ya que ¡ni ellos mismos lo saben! Eso ya lo he constatado.
Así las cosas, lo intento de nuevo, esta vez a mi nombre, con mis datos... y aceptan el pedido del tirón; tan increíble como cierto.
Esto ya es burocracia gratuita.
Asombroso que se dé, repito en compañías que te bombardean día a día para que te enganches a ellos.
Solicito vía internet una tarjeta SIM de contrato para mi hijo; relleno todos los datos requeridos, me aseguro de que están correctos y envío el pedido. Poco después recibo un mensaje comunicandome que se ha recibido mi pedido.
Bien hasta ahí.
A los cinco minutos recibo otro mensaje en el que se me dice: "Lo sentimos, tu pedido ha sido cancelado debido a que la solicitud incumple requisitos de la política de seguridad".
Dejando de lado la cuestión de que no entiendo en absoluto que requisito de la política de seguridad se ha incumplido (a ver si es que me he metido en la web del pentágono para hacer el pedido por un error de los nodos subyacentes de la infraestructura metódica internáutica), digo yo que lo más lógico para una compañía telefónica que, como todas, está siempre dando la tabarra una y otra vez para captar clientes, sería que me llamaran y me dijeran cual es el problema para corregirlo.
Pues no: mensaje, pedido cancelado y ni hasta luego Lucas te dicen.
Intrigado llamo para averiguar cual es problema y resulta que no me lo pueden decir porque es confidencial.
De verdad, yo no comprendo a veces esas situaciones en la era de la comunicación; ¿se trata de marketing? ¿No quieren que se propague esa tarifa que yo quiero contratar? Entonces, ¿para que la ponen? Mas intrigado aún recurro a internet (fuente de sapiencia, que no de sabiduría) y resulta que hay montones de gente a los que les ha ocurrido lo mismo que a mí, y uno comenta que si esperamos que la compañía nos aclare el por qué vamos listos, ya que ¡ni ellos mismos lo saben! Eso ya lo he constatado.
Así las cosas, lo intento de nuevo, esta vez a mi nombre, con mis datos... y aceptan el pedido del tirón; tan increíble como cierto.
Esto ya es burocracia gratuita.
Asombroso que se dé, repito en compañías que te bombardean día a día para que te enganches a ellos.
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