El mes pasado comenzó el juicio por el accidente del Concorde; fue en el año 2000. El gigante supersónico despegaba en el aeropuerto Charles Degaulle en Francia cuando se incendió inesperadamente estrellándose y causando la muerte de ciento trece personas.
La investigación determinó que una pieza de titanio, desprendida de un DC 10 de Continental Airlines, fue la causa del accidente; uno de los neumáticos del Concorde pisó la pieza, reventando e impactando contra los tanques de combustible provocando un incendio.
La defensa de Continental Airlines, en cambio, argumenta que su compañía se ha convertido, simplemente, en un chivo expiatorio al que echarle la culpa del accidente para evitar la humillación de admitir un fallo en la maravilla aérea que cruzaba el atlántico en la mitad de tiempo que el resto de aviones. Esta compañía aérea mantiene que estalló un incendio en el avión ocho segundos antes de que llegara a la pieza caída en la pista.
British Airways y Air France retiraron al avión de la circulación en 2003.
La investigación determinó que una pieza de titanio, desprendida de un DC 10 de Continental Airlines, fue la causa del accidente; uno de los neumáticos del Concorde pisó la pieza, reventando e impactando contra los tanques de combustible provocando un incendio.
La defensa de Continental Airlines, en cambio, argumenta que su compañía se ha convertido, simplemente, en un chivo expiatorio al que echarle la culpa del accidente para evitar la humillación de admitir un fallo en la maravilla aérea que cruzaba el atlántico en la mitad de tiempo que el resto de aviones. Esta compañía aérea mantiene que estalló un incendio en el avión ocho segundos antes de que llegara a la pieza caída en la pista.
British Airways y Air France retiraron al avión de la circulación en 2003.
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