Cada vez que ocurre una tremenda injusticia en España (y ya van siendo muchas), los políticos de turno se despachan a gusto diciendo que efectivamente esto es terrible, que es un fallo, pero que no podemos cambiar irreflexivamente la ley del menor ni la ley en general.
Los que inventaron la ley del menor, cuando no están en el gobierno dicen que hay que cambiarla; los que están en el gobierno dicen que no. Las injusticias florecen y los políticos no dan respuesta ninguna al problema. Se limitan a decir que todo funciona bien aunque haya fallos y mientras nosotros vamos viendo como crece la inseguridad y la infamia de ver a los criminales en libertad por leyes “que funcionan perfectamente”.
De cadena perpetua ni hablar; dicen que no sirve para solucionar las cosas. Es probable; también en países con cadena perpetua y pena de muerte hay elevados índices de delincuencia, pero eso no quita para que tengamos leyes tan blanditas. Yo no soy partidario de los extremismos, lo he dicho muchas veces, así que ni soy partidario de la pena de muerte ni de la cadena perpetua, ni por supuesto de dieciocho años de cárcel por un asesinato: por lo menos treinta o cuarenta. (Seguimiento de condena, beneficios y toda la historia, muy vigilados y concretos) Lo que no puede ser es lo que tenemos ahora. Y yo pregunto, ¿por qué los políticos no afrontan esta situación? ¿Resta votos endurecer las penas? Si esta es la respuesta está claro lo que están haciendo con nosotros: intereses políticos nos han abocado a la injusticia. Y ahí queda la cosa.
Los que inventaron la ley del menor, cuando no están en el gobierno dicen que hay que cambiarla; los que están en el gobierno dicen que no. Las injusticias florecen y los políticos no dan respuesta ninguna al problema. Se limitan a decir que todo funciona bien aunque haya fallos y mientras nosotros vamos viendo como crece la inseguridad y la infamia de ver a los criminales en libertad por leyes “que funcionan perfectamente”.
De cadena perpetua ni hablar; dicen que no sirve para solucionar las cosas. Es probable; también en países con cadena perpetua y pena de muerte hay elevados índices de delincuencia, pero eso no quita para que tengamos leyes tan blanditas. Yo no soy partidario de los extremismos, lo he dicho muchas veces, así que ni soy partidario de la pena de muerte ni de la cadena perpetua, ni por supuesto de dieciocho años de cárcel por un asesinato: por lo menos treinta o cuarenta. (Seguimiento de condena, beneficios y toda la historia, muy vigilados y concretos) Lo que no puede ser es lo que tenemos ahora. Y yo pregunto, ¿por qué los políticos no afrontan esta situación? ¿Resta votos endurecer las penas? Si esta es la respuesta está claro lo que están haciendo con nosotros: intereses políticos nos han abocado a la injusticia. Y ahí queda la cosa.
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