EL EURO

Año 2009; octavo año de singladura del Euro. Fue anunciado a bombo y platillo; era lo mejor que podíamos tener; nuestros gobernantes estaban exultantes porque España había cumplido los deberes y estaría en el grupo de cabeza del Euro. Fabuloso.
Ahora, al cabo de este tiempo, ¿qué nos ha traído el Euro? En palabras de mucha gente “un engaño miserable”. No hace falta analizar cuanto ha subido todo durante éstos años (menos los sueldos, claro, que no han seguido la misma progresión), porque de todos es conocido. Lógicamente no miro la economía con ojos de experto, pero sí con la lente del trabajador que tiene que dosificar y administrar su sueldo para llegar a fin de mes, como otros muchos millones en todo el mundo; y bajo esa perspectiva, no veo ninguna ventaja del Euro. De hecho, sólo he visto una (que a mi no me ha afectado hasta ahora): el hecho de viajar con la misma moneda por media Europa y el asunto de las transacciones comerciales en la misma moneda, ventajas para turistas y empresas. Pero, digo yo, que alguna ventaja deberíamos tener o haber tenido los demás, ¿no? Pues no la veo por ningún lado.
Y yo me preguntaba el porqué los ingleses no entraron en la moneda única; ¿tendrían sus razones?