Una de las efemerides que apareció en mi blog el 28 de septiembre, referente al naufragio de un barco, me ha recordado mis primeros tiempos ejerciendo el "periodismo vocacional" (que no profesional, -de eso hablaremos otro dia); en aquella época no tenia Internet, ni un ordenador multimedia, ni medios para difundir lo que escribía; pero con mi pequeño ZX spetrum y trabajando con el MS DOS, disfrutaba de una afición que, a la postre, derivó hacia la creación de este blog.
El naufragio del Herald of Free Enterprise, marzo de 1987, puso de manifiesto que la tripulación había aplicado a la perfección aquel refrán español de "unos por otros y la casa sin barrer". El Herald era un ferry que cargaba coches, camiones y pasajeros; aquella tarde, después de las tareas de carga las compuertas se deberían haber cerrado; de hecho, siempre las cerraba "alguien" y los responsables del tema habían supuesto que, efectivamente, estaban cerradas. El barco salio a navegar con las compuertas, que no se veían desde el puente de mando, abiertas, y debido a que el buque había sido lastrado para poder cargar vehículos en todas las cubiertas, el agua entro en el mismo escorandolo en menos de tres minutos.
El naufragio del Herald of Free Enterprise, marzo de 1987, puso de manifiesto que la tripulación había aplicado a la perfección aquel refrán español de "unos por otros y la casa sin barrer". El Herald era un ferry que cargaba coches, camiones y pasajeros; aquella tarde, después de las tareas de carga las compuertas se deberían haber cerrado; de hecho, siempre las cerraba "alguien" y los responsables del tema habían supuesto que, efectivamente, estaban cerradas. El barco salio a navegar con las compuertas, que no se veían desde el puente de mando, abiertas, y debido a que el buque había sido lastrado para poder cargar vehículos en todas las cubiertas, el agua entro en el mismo escorandolo en menos de tres minutos.
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